Decana Ana Reeves protagoniza adaptación teatral de novela francesa sobre la vejez

En 2018, la actriz protagonizó “Mi hijo solo camina un poco más lento”, que fue dirigida por Ruiz-Tagle, y este año los roles se repitieron en “Como si pasara un tren”.

Ahora, ambas alistan el estreno de “Las gratitudes”, que llegará el viernes a la Corporación Cultural de Las Condes, con funciones viernes, sábados y domingos hasta el 10 de diciembre.

La obra es una adaptación que hizo Enrique Inda de la novela homónima de la francesa Delphine de Vigany, además de la dirección de Ruiz-Tagle y la actuación de Reeves, completa su elenco con Francisca Walker y Matías Oviedo.

La trama cuenta la historia de una mujer que rodea los 80 años y que se traslada a una residencia de adultos mayores. Como sufre de afasia, trastorno que comienza a dificultar su comunicación, se propone la misión de agradecer a quienes la cuidaron cuando niña, idea en la que es apoyada por una vecina que fue criada por ella y un fonoaudiólogo.

Mi gran tema en la vida o desde que me dedico a dirigir teatro ha sido la discapacidad y cuando me enteré de este texto, me llamó la atención que hablaba de la discapacidad en la vejez. Creo que hay que rebautizar el nombre vejez, dejar el miedo que uno le tiene y generar un espacio más amoroso, más luminoso y más contenedor”, señala Ruiz- Tagle.

Decana Ana Reeves: “Le dije que podía representar desde 5 hasta 408 años”

Para la Decana Ana Reeves, el texto entrega una visión necesaria y conmovedora de la vida, sin caer en lugares comunes. 

“La gente que la vea se quedará pensando. El tiempo de agradecer es siempre hoy. No hay que pensar ‘qué vida más triste, más espantosa tuve’ o ‘qué horror lo que me pasó’, sino valorar lo bueno y aquello por lo que estamos agradecidos”, señala.

La actriz cuenta que Ruiz-Tagle dudó de darle el papel, porque consideraba que era muy joven para el personaje, pero ella insistió. “Le dije que podía representar desde 5 hasta 408 años”, dice bromeando, aunque luego admite que la preparación ha sido desafiante.

“Mi personaje es aquel al que le queda poco tiempo. Entonces, eso a mí me ha conmovido enormemente como persona y son pocas las obras que te remueven tanto como persona, no como actriz. Ha sido muy removedor, sobre todo después de la pandemia, donde tuve muchas pérdidas queridas”.

“Entonces he estado ensayando esta obra sujetando emociones y tratando de ser racional y concreta en la despedida. O sea, no es una despedida triste, es una despedida concreta y necesaria. Para mí, es una de las obras importantes que he tenido que interpretar en mi vida como actriz”, destaca la Decana.

Ruiz-Tagle añade: “Es inolvidable ver a la Anita en este personaje. Ella es una mujer muy sensible, profunda, que es capaz rápidamente de ponerse en el lugar del papel, con una dignidad profunda. Y ese ha sido un gran tema a trabajar en esta obra, la dignidad de la vejez”.