La pieza titulada “La última noche de Maria Callas”, escrita por el Decano de Comunicaciones Juan Antonio Muñoz, se presentará en Italia el sábado 11 de mayo, en lectura dramatizada a cargo de la destacada actriz Margò Volo. Y el domingo 26 de mayo volverá a la sala de la Corporación Cultural de Las Condes con Solange Lackington como la gran soprano griega.
Tras el éxito obtenido en Santiago y Viña del Mar, la obra “La última noche de Maria Callas”, escrita por el decano Juan Antonio Muñoz y coproducción de la Corporación Cultural de Las Condes, se estrenará como lectura dramatizada en la ciudad de Milán (Italia) en la sala de la sede de los Amici dell Loggione del Teatro alla Scala.
La asociación Amici del Loggione del Teatro allá Scala de Milán, creada en 1973, es una entidad destinada a promover y desarrollar el interés por la música y el teatro lírico, con especial referencia al Teatro alla Scala.
Los eventos que organiza, y así será con “La última noche de Maria Callas”, tienen lugar en el propio Auditorio del Loggione, donde se ofrecen conciertos de música de cámara, recitales líricos, encuentros con compositores, directores de orquesta, cantantes, solistas, críticos y musicólogos, entre otras actividades.
La obra llegó a Milán gracias a su traductor al italiano, Mario Hamlet-Metz, quien la envió a la directiva del Loggione, que de inmediato se interesó en el texto y llamó a la actriz Margò Volo para que interpretara a Maria Callas, soprano que desarrolló la mayor parte de su carrera en el Teatro alla Scala.
Margò Volo es considerada una de las grandes actrices de Italia y se la identifica por abordar obras de muy distinto carácter. De hecho, se la califica como una “attrice poliedrica”, pues ha destacado como artista dramática y cómica y también en el teatro musical, lo cual la hace muy cercana al trabajo que desempeñó durante su carrera Maria Callas.
Diplomada en la Civica Scuola d’Arte Drammatica “Piccolo Teatro di Milano”, Volo ha actuado en teatro, cine, televisión y radio, colaborando junto artistas como Giorgio Strehler, Beppe Novello, Lucia Vasini, Enzo Iacchetti, Renato Pozzetto, Alessandro D´Alatri y Carlo Vanzina.
Obra del decano Muñoz regresa a Las Condes
Debido al éxito obtenido el año pasado y al interés que ha manifestado el público que no pudo verla, la Corporación Cultural de Las Condes ha programado una función única que se efectuará el domingo 28 de mayo. Bajo la dirección de Claudio Pueller y con la realización audiovisual de Pablo Llao, Solange Lackington volverá a encarnar a Maria Callas.
¿QUIÉN FUE MARIA CALLAS?
Maria fue “un genio”, como declaró la soprano alemana Elisabeth Schwarzkopf, quien decidió no volver a cantar más La traviata después de ver a María Callas en el papel protagónico: “Por ella supe cómo debía ser Violetta”, dijo, aceptando con humildad que su amiga griega era inalcanzable.
Muñoz agrega que “Callas demostró que las técnicas interpretativas del teatro podían dar a la ópera una dimensión distinta, puso el pie encima a tradiciones falsas y protagonizó una portentosa revolución musical, vocal y dramática, que lidera hasta nuestros días. Nadie ha logrado, hasta ahora, ir más allá que ella en la construcción de sus grandes roles: Norma, Medea, Violetta Valéry, Lucia di Lammermoor, Imogene, Elvira, Leonora, Amina, Anna Bolena, Lady Macbeth, Gioconda, Tosca… Además, cuánta música vocal parece de menor calidad sin ella como intermediaria”.
Maria atrapó el espíritu de la antigua tradición italiana de canto y avanzó excitando la imaginación del espectador con dos elementos esenciales del teatro cantado: capacidad de evocación y verdad dramática. A cien años de su nacimiento y 46 de su temprana muerte, su arte permanece como un misterio. Como dice el crítico de ópera Francisco José Folch, recordando a Carl Jung: “Ella activa los mecanismos profundos de la mente”.
LA CREACIÓN DE LA OBRA
Poco después del 16 de septiembre de 1977, día de la muerte de Maria Callas, el sello EMI lanzó al mercado un álbum doble en vinilo con una selección de arias cantadas por ella.
“Yo tenía 14 años y mi pasión por la ópera era naciente”, recuerda el Decano Muñoz. “Haciendo un gran esfuerzo financiero, mi papá me regaló los discos, sin saber —quizás— que estaba dando un paso definitivo para lo que sería mi vida.
“Regnava nel silencio”, de Lucia di Lammermoor (Donizetti), fue la primera de las arias que escuché en voz de Maria Callas. El mundo se me dio vuelta. No sé cómo transmitir la forma en que esa voz, esas inflexiones, ese sentido dramático, comenzaron a vivir en mí: entendí muchas cosas sobre el arte, sobre la vida trascendente, sobre mí mismo incluso. Así de enorme fue su influjo desde entonces”.
“Cuando se me propuso escribir una obra de teatro sobre Maria, en principio me negué. No lo creía posible y, menos todavía, una vez que estuviera escrita, conseguir a una actriz capaz de interpretarla. Pero un día, en conversación con mi amigo Gonzalo Montero, apareció ante mí una idea: Maria Callas, la noche antes de su muerte. La idea rondó mi mente varias semanas y fue sedimentando lentamente, pero no lograba escribir ni una sílaba. ión”.
Un día, le hablé, cuenta el Decano Muñoz: “Maria, ayúdame en esto. Dime qué tengo que hacer”. Eso fue un viernes. El sábado por la mañana me levanté temprano, desayuné y me puse al computador. Prendí una vela delante del busto de Maria esculpido por Enrique Campuzano que tengo en la sala de mi casa, y me lancé. No supe de mí. Escribí como poseído, recurriendo para ello a mi experiencia personal de Maria y también a muchas de sus declaraciones y cartas.
