Alexis Soriano, estudiante de Arquitectura ganador de “1er Premio Proyecto Fin de Carrera” en Universidad de Navarra

El estudiante de Arquitectura de Universidad UNIACC, con su propuesta ‘Legado’, fue premiado por la Universidad de Navarra, por su implantación, el desarrollo del proyecto y los valores propios a la arquitectura que no es únicamente construcción sino que anhela crear una identidad.

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El Concurso de PFC Cátedra Madera tiene como objetivo premiar el Proyecto Fin de Carrera (PFC) que utilice madera como componente importante en su diseño y tenga en cuenta aspectos de sostenibilidad. El galardón consiste en una beca para el Segundo Fórum de Construcción con Madera España, y la realización de un curso de verano de Construcción con Madera de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Navarra.

Sobre los proyectos presentados, el jurado del certamen tuvo en cuenta los criterios objetivos de utilización de la madera como principal material estructural; el uso creativo e innovador de la madera en el diseño; la respuesta adecuada a los criterios funcionales y arquitectónicos básicos; la coherencia arquitectónica; y los criterios de sostenibilidad y ambientales.

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¿Cuándo comenzaste a crear la obra ganadora y cuanto te demoraste?

“Todo comienza primero con un proceso de investigación durante el mes de marzo, orientado a problemáticas territoriales y carencias de espacio público. Yo creo que el proceso de investigación fue lo que me tomó más tiempo. Creo que fue más de la mitad de un semestre por lo que me atrasé mucho para llegar a la fase de diseño, lo cual me jugó en contra en ciertas cosas. En un principio yo quería aprovechar mi proyecto de título para poner en práctica esa frase de Zumthor que dice “El proceso de la maduración de la idea”, en el cual yo tenía menos de 4 meses para diseñar. Ese era el margen de tiempo, y nada más. Claramente esos 4 meses de diseño no me alcanzaron y termine entregando en la madrugada del mismo día que tenía que exponer mi proyecto. Recuerdo que dormí pocas horas, o si no, era imposible llegar”.

¿Cuánto te sirvieron las clases y consejos de tus profesores y profesoras de carrera?

“Creo que cada clase es muy importante en el proceso de formación de un alumno y claramente es una base elemental. Aún más son esas conversaciones de pasillo o correcciones extras o informales, sumado obviamente a las clases. Siempre buscaba a los profesores de la escuela para hacer preguntas o buscar un feedback en algún proyecto, y en ese ‘tú a tú’, siempre pude rescatar consejos que sirven para toda la vida”.

¿A quien agradeces por ganar este premio?

A Dios, mi familia, mi novia y amigos, y  a todo el cuerpo docente de Universidad UNIACC que aporto en mi formación.  Mi profesor guía en este proyecto, Sergio Salazar, gran académico y a quien admiro mucho. Él es una enciclopedia de la arquitectura. Siempre me sorprende la cantidad de referencias bibliográficas que maneja, siempre te va a recomendar el libro exacto que tienes que leer para aclarar tu duda y fue quien me dio mucha libertad en todo este proceso. También a mis amigos que aportaron con correcciones extras desinteresadamente, como David Quezada, Adolfo Romo y Rodrigo Serrano”. 

¿Qué puedes decirnos de la escuela de Arquitectura y sus docentes?

“Solo podría decir cosas positivas de UNIACC. Como dije anteriormente, estuve lejos de ser un alumno ejemplo. Hay muchos buenos alumnos en esa Facultad con mucho potencial, y me gustaría que este tipo de premios empezaran hacerse costumbre en esta Universidad. Siempre existe el estigma de las universidades emblemáticas por sobre las privadas, más en un país como Chile. Este premio deja las cosas bien claras pienso yo, aquí la pega se hizo bien por parte de un cuerpo de formación docente, y deben seguir trabajando para que estos logros sean la regla y no excepción. Que esto no sea un motivo de relajo, al contrario, que sea un motivo de creerse el cuento y seguir trabajando”.

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