Pía Montalva, historiadora y diseñadora especialista en moda: “Toda la ropa tiene historia”

La profesional compartió el 6 de abril, ante los alumnos de la Escuela de Diseño de la institución los detalles de su última publicación, “Apuntes para un diccionario de la moda” (2017), de Editorial Hueders.

La minifalda, que tiene la historia de haber sido significada como una prenda rupturista, vanguardista y única, hoy ya no la tiene, porque, a medida que pasa el tiempo, acumula otras significaciones (…) Todas esas significaciones nosotros las traemos cuando nos vestimos y cuando elegimos”, aseguró en Universidad UNIACC, la historiadora y diseñadora Pía Montalva.

En la Casa Central de Universidad UNIACC, en Avenida Salvador 1200, Providencia, Montalva afirmó que “cuando elegimos una pieza de ropa o una indumentaria, no es una indumentaria que aparece sin historia: toda la ropa tiene historia, nosotros podemos seguirle la pista”.

De esa manera, mencionó ante los presentes el ejemplo del impacto y connotaciones que implicó la minifalda en su origen, en la década de 1960, cuando fue “una pieza nueva (…) en un largo que hasta ese momento no se había usado en una falda y en la calle. Si uno mira las revistas, uno se da cuenta de que, en el caso de la ropa de playa, ya en esa época, había unos minivestidos que se llamaban salidas de baño (…) En ese momento, la exposición cultural era súper diferente a lo que es hoy”.

Para Montalva, al vestirnos, la ropa genera “un ajuste con el cuerpo. Como que el cuerpo recepciona esto que es ajeno; pero, por otro lado, va generándose una relación entre lo que cubre -la ropa- con mi cuerpo. Un cierto apego, podríamos decir, que finalmente hace que esta ropa y este cuerpo vayan fusionándose y se produce algo entre esa persona y esa manera en que se viste”.

Si tuviéramos 20 jeans iguales de la misma talla, y ustedes tuvieran todos la misma talla, o sea que el mismo jean fuera exactamente igual para todos ustedes; si hiciéramos el ejercicio, y miráramos el resultado, no se verían iguales, porque todos los cuerpos son únicos, no son reproductibles”, explicó la diseñadora.

En ese sentido, “aunque los cuerpos se parezcan, como es en el caso de los modelos, que pueden ser muy homogéneos, siempre, en alguna medida, hay algo en el sujeto que anima ese cuerpo. Entonces ustedes caminan, se paran, respiran hablan y gesticulan de una determinada manera. Todo eso va dando una especificidad a ese cuerpo y a lo que lo cubre”.

Universidad UNIACC