Estudiante de Ingeniería Informática Multimedia, Catalina Pimentel, fue becada en encuentro internacional de desarrolladores de juegos

Antes de estudiar en modalidad online, era una persona desordenada y poco metódica. Si quería aprender algo nuevo, partía por la parte difícil, frustrándome en el camino. Pero estudiar informática online me ha hecho una persona más metódica y planificada”, confiesa la alumna de Ingeniería Informática Multimedia, Catalina Pimentel.

La estudiante recibió la beca Train Jam, entidad autodefinida como “una colección de desarrolladores que se desplazan por tren a la Conferencia de Desarrolladores de Juegos, creando juegos durante las 52 horas que toma el viaje entre San Francisco y Chicago”, en Estados Unidos. La misión de la iniciativa es separar a los desarrolladores de su zona de confort y motivar su inspiración en un contexto diferente al cotidiano de la oficina.

Además, Pimentel postuló y fue seleccionada en “Mujeres Programadoras”, una iniciativa de Fundación Kodea, en la que también participan la Corporación de Fomento de la Producción, Corfo; J.P. Morgan Chase Foundation y DuocUC.

La alumna relata “en octubre reabrieron las postulaciones a ‘Mujeres Programadoras’ y sumaron la Beca Android, un curso de 80 horas para personas con conocimientos en Java.  Como habíamos tenido un ramo de Programación de Móviles y cumplía con otros requisitos, postulé para probar suerte y me fue bien”.

-¿Por qué y cuándo postulaste a la beca de Train Jam?

Siempre me han gustado los videojuegos como jugadora y ahora también como desarrolladora. Cada año se realiza la Games Developers Conference (GDC), la feria de desarrollo de videojuegos más importante del mundo, a la que llegan estudios independientes pero también estudios AAA como Blizzard, o empresas de motores de desarrollo como Unity o Unreal, pero también empresas de tecnología con componentes de juegos como Facebook.  Previo a la realización de la feria, hay un tren que viaja desde Chicago a San Francisco donde durante todo el viaje, desarrolladores y aspirantes a desarrollo de juegos de todo el mundo, se reunen y realizan videojuegos en el tren, y que luego los muestran en la GDC. La primera vez que oí al respecto no lo podía creer, lo encontré genial. ¿Dónde más se ha visto algo así? Postulé a la iniciativa de ‘diversidad’, que busca becar personas de países que no estén en Norteamérica ni Europa.  Esa postulación fue entre octubre y noviembre y la semana pasada me enteré que había sido seleccionada para la experiencia.

-¿Cuándo se realiza este viaje y cuáles son tus expectativas?

Este viaje se realiza a mediados de marzo y dura alrededor de dos días y medio. Mi expectativas son poder hacer un juego con las personas que conozca en el tren y con quienes sienta afinidad para poder mostrarlo en la GDC. También quiero conocer a personas que desarrollan videojuegos, ya sean estudiantes, de estudios indie o de estudios triple A. Quiero conocer qué conocimientos técnicos tienen, quiénes son, qué les gusta hacer, cuáles son sus procesos de desarrollo de software y, a la vez, yo también ser de ayuda para los otros viajeros que esperan lo mismo del viaje.

– Eres una voluntaria activa de la fundación Girls in Tech. ¿Qué es lo que te motiva a ello?

Cuando me enteré que en Chile si eliges al azar a 100 trabajadores TIC, solamente cuatro son mujeres, quedé impresionada. Cuando me enteré del trabajo de Girls in Tech, que busca disminuir la brecha de género en las áreas STEM (del inglés Science, Technology, Engineering and Mathematics; Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), con iniciativas dirigidas a niñas, adolescentes y mujeres, en conjunto con privados y organismos de gobierno, me di cuenta de que era el espacio desde el que desde mi perspectiva y conocimientos podía ayudar. Quiero que más niñas y mujeres se sientan invitadas a la computación, vean lo entretenida y desafiante que es, y que todos tenemos un espacio en ella.

-Hasta ahora, ¿qué impresión tienes de la modalidad online de Universidad UNIACC?

Cuando entré a estudiar, trabajaba en una empresa de publicidad y yo lo único que quería era salirme de ese mundo y cambiar de carrera rápido. La mejor forma de partir este cambio era estudiando online, porque trabajaba tiempo completo y no podía renunciar para estudiar de día, ni tampoco quería andar de noche con el computador y el cansancio de haber trabajado.  Además, tienes compañeros que están en regiones, incluso una compañera vivía en Corea del Sur. Hay compañeros con hijos, otros con trabajos relacionados al área, de múltiples edades, y otros completamente ajenos que también querían cambiar de carrera (antes de entrar a UNIACC). Siempre he pensado que la modalidad eLearning es positiva, porque mejora tu autodisciplina y el aprendizaje depende de uno. Además, destaco que hay profesores buenos, que les gusta la docencia y que incluso algunos son doctores en ciencias de la computación, algo a lo que algún día aspiro.

-¿Cuál consideras es el principal aporte que te ha proporcionado esta experiencia?

Los aprendizajes me han permitido desempeñarme en ocasiones en trabajos freelance (a honorarios), los que sí están relacionados con lo que estudio y lo que es muy positivo. Las empresas de software son más abiertas a valorar los conocimientos de las personas y su disposición a aprender, más que si estudiaste de forma presencial.

Universidad UNIACC