Derecho en UNIACC: Compatibilizando el estudio con la vida laboral y familiar

Columna de opinión

La egresada y el egresado de la carrera de Derecho de Universidad UNIACC, es un profesional preparado y con sólidos conocimientos, con capacidad para elaborar soluciones y estrategias para la resolución de conflictos, conforme al marco jurídico establecido y de conformidad a los principios y criterios jurisprudenciales.

Todo esto a partir de la ética que ampara el ejercicio profesional, siendo capaz de representar intereses de terceros conforme al ejercicio profesional logrando de este modo, por medio de su labor, contribuir al desarrollo y fortalecimiento de los valores colectivos, entendiéndolos como un compromiso ético que signifique un aporte para el desarrollo de la sociedad en su conjunto.

Conoce la malla de la carrera.

Estudiar Derecho en un mundo laboral en constante evolución

En la actualidad, la idea de retornar a la educación superior, específicamente para estudiar derecho, estando ya inserto en el mundo laboral, puede plantearse como una decisión desafiante. Sin embargo, existen varias razones convincentes que justifican este paso.

El mundo empresarial, político y social se encuentra en un estado constante de cambio y evolución. Por ende, los profesionales en todas las disciplinas requieren habilidades sólidas para mantenerse actualizados y adaptarse a estos cambios. Esta carrera, en particular, ofrece una amplia gama de oportunidades para contribuir a estas áreas en constante cambio.

Al estudiarla, los profesionales en ejercicio tienen la oportunidad de obtener una comprensión más profunda de las complejidades legales que influyen en sus respectivos campos. Esto equipa a los individuos con la capacidad de tomar decisiones más informadas y éticas en un entorno laboral cada vez más regulado y globalizado.

Uno de los aspectos más atractivos de la carrera es su continua evolución. La ley no es estática; cambia y se adapta a medida que la sociedad progresa.

Esto significa que los profesionales de las ciencias jurídicas tienen la oportunidad de participar en la formulación de nuevas leyes, influir en su interpretación y aplicación, y ayudar a moldear el futuro de la sociedad a través de un marco legal dinámico.

Además, el estudio del derecho también proporciona una perspectiva única sobre cómo afrontar y resolver conflictos, tanto a nivel individual como en el ámbito empresarial.

Los abogados y profesionales legales están capacitados para analizar problemas desde múltiples perspectivas, elaborar argumentos lógicos y llegar a soluciones que beneficien a todas las partes involucradas. Estas habilidades son invaluables en cualquier entorno profesional.

La carrera también ofrece oportunidades para la reinvención y el crecimiento profesional. La experiencia previa en el mundo laboral, combinada con una formación legal sólida, puede brindar a los individuos una ventaja competitiva en campos como la consultoría jurídica, la resolución de disputas, la gestión de riesgos legales, el gobierno corporativo y la redacción de políticas.

Asimismo, su estudio fomenta habilidades analíticas y de resolución de problemas que son transferibles a una amplia gama de roles profesionales.

Desafíos para los abogados del futuro

Uno de los principales desafíos que enfrenta el derecho en el futuro es la rápida evolución de la tecnología. El avance tecnológico ha transformado la manera en que vivimos, trabajamos e interactuamos entre nosotros, lo que plantea nuevos dilemas legales en áreas como la privacidad, la propiedad intelectual, la ciberseguridad y la inteligencia artificial.

Los legisladores y los abogados deben estar preparados para abordar estos desafíos y desarrollar marcos legales que protejan los derechos y las libertades individuales en un mundo cada vez más digitalizado.

Otro desafío importante es el cambio climático y la sostenibilidad ambiental. El deterioro del medio ambiente plantea cuestiones legales complejas relacionadas con la responsabilidad ambiental, la regulación de las emisiones de carbono, la conservación de los recursos naturales y la protección de la biodiversidad.

Los sistemas legales deben adaptarse para abordar estos desafíos y promover prácticas sostenibles que protejan el medio ambiente para las generaciones futuras.

Además, enfrenta desafíos en cuanto a la justicia social y la igualdad de derechos. A pesar de los avances significativos en la lucha por los derechos humanos y la igualdad, persisten la discriminación, la desigualdad económica y la injusticia en muchas partes del mundo.

Los sistemas legales deben trabajar para garantizar la igualdad de derechos para todos los individuos, independientemente de su género, raza, orientación sexual, origen étnico o cualquier otra característica.

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