Influencia de la política de dividendos sobre el precio de las acciones

Columna de opinión

La política de dividendos representa un reto estratégico clave para el éxito de cualquier empresa. En efecto las empresas tienen que encontrar el sistema óptimo, que satisfaga tanto las expectativas de sus accionistas que las necesidades del propio negocio. Es decir la política de dividendos de una empresa consiste en el reparto del beneficio después de impuestos que ha obtenido durante su último ejercicio contable.

Las acciones constituyen una parte alícuota del capital social y están representadas por títulos valor que otorgan a los accionistas, entre otros, derechos patrimoniales, que son los que confieren a los accionistas la prerrogativa de cobrar los rendimientos y de obtener el reembolso de su inversión.

De ahí que ese rendimiento es conocido como dividendo, que tiene como origen las ganancias generadas en la empresa, de operación o patrimoniales, que previamente, o en el momento de su distribución, habrían causado el Impuesto sobre la renta.

Esta distribución de dividendos es una de las políticas económicas y financieras de más trascendencia tiene en las empresas y sus inversionistas, en la medida que afecta directamente los intereses y expectativas de cada uno de ellos y lo que es bueno para unos no necesariamente es bueno para los otros y esto termina afectando el valor y la capacidad económica y financiera de la empresa; es por eso que resalta su importancia como instrumento fundamental para incrementar la productividad y eficiencia empresarial, a la vez es un medio que facilite condiciones competitivas en los mercados nacionales e internacionales.

De manera general, la empresa puede optar por dos soluciones que puede ser guardar este beneficio en forma de reservas o también distribuir este beneficio a los accionistas en forma de dividendos. Por otro lado, un dividendo es la retribución del poseedor de una acción a cambio de su inversión en la empresa.

La retribución de los dividendos recibidos por un accionista es proporcional al número de acciones que tiene. Así se plantea una decisión estratégica muy importante para la empresa que debe elegir entre dos alternativas opuestas. El beneficio guardado en reservas podría favorecer la autofinanciación de nuevos proyectos o simplemente aumentar la tesorería.

política de dividendos

Sin embargo, es de tener en cuenta que los accionistas tienen expectativas de retorno sobre el capital invertido y de igual manera en la empresa es necesario mantener una relación de confianza. El principal reto de una empresa al momento de fijar su política de dividendos es entonces encontrar el buen equilibrio entre la retención del beneficio, y la retribución de los accionistas mediante este mismo beneficio.

Por lo cual analizar el comportamiento del rendimiento es importante, en vista que esta viene a ser el dividendo, que no es más que los beneficios que se pagan a los accionistas como redistribución de su inversión, y el establecimiento de las políticas de dividendos que resulten en una distribución de la utilidad es prioritario, ya que forma parte de la maximización del valor en el mercado de las acciones, es por ello que las políticas de dividendos forman parte de las decisiones financieras de la empresa, puesto que cualquier dinero pagado por concepto de dividendos deberá ser financiado de alguna manera, ya sea con un nuevo endeudamiento o con una ampliación del capital de la empresa (Mascareñas, 2002).

Política de dividendos

Las políticas de los dividendos de una empresa están definidas como el plan de acción a seguir, para que en función a esta se pueda decidir respecto a la distribución de dividendos, es por ello por lo que una política óptima de dividendo se da cuando existe el equilibrio entre los dividendos actuales y el crecimiento futuro que maximiza el precio de las acciones.

Por lo que, el objetivo financiero de la empresa es alcanzar el valor de mercado de las acciones, en vista que toda empresa debe formular sus propias políticas de dividendos, buscando alcanzar el objetivo de la distribución inteligente de los beneficios de las empresas y proporcionar suficiente financiamiento para cancelar los mismos (Bagüés & Fumás, 1995).

En este sentido, un aspecto importante de los dividendos es que sirven como un indicativo para los inversionistas, es decir como una fuente de información sobre la rentabilidad de la empresa, ya que al existir tres políticas de dividendos que son los de pago de dividendos contante, la política de dividendos regular y la política de dividendos regulares, bajos y adicionales; estas permiten garantizar alcanzar el objetivo de todo accionista y de la empresa (Loss & Sarlo, 2003).

De todo lo antes mencionado es necesario considerar cuales son esos factores que influyen en las políticas de dividendos y entre estas se puede considerar a la posible capacidad para sustentar el pago de dividendos evaluados los resultados esperados, los factores de riesgo, factores internos y factores propios de las empresas (Loss & Sarlo, 2003).

De lo expuesto hasta aquí, se concluye que, para inversionistas, gerentes y analistas financieros, la política de dividendos constituye el principal punto de atención; y que dependiendo de su estrategia aplicada podría mantener, subir o bajar el valor de la empresa en el mercado.

Entendiendo que los dividendos son inciertos, es necesario que cada año se tomen decisiones con los accionistas de la empresa sobre el porcentaje que debe ser distribuido o entregado al inversionista, con la finalidad de precautelar su capitalización y precio en el mercado.

Por otro lado, la política de dividendos permite diseñar fuentes de autofinanciamiento, sin necesidad de tener un alto porcentaje de endeudamiento. Si bien es cierto se disminuye los rendimientos entregados a los socios, pero garantizan la continuidad de la inversión realizada. Reduciendo de esta forma el riesgo de extinción de la empresa por problemas financieros.

Información del autor:

Dr. Galvarino Casanueva Yáñez
Ingeniero Comercial, posdoctorado en ciencias.
Grados Académicos: PhD en Administración Gerencial (Universidad Benito Juárez G.); Posdoctor en Ciencias; Doctor Honoris Causa por la Universidad de Aquino; Doctor Honoris Causa por ITUEM de México; PhD© en Administración de Empresas (Université Libre Des Sciences De L’ Entreprise Et Des Technologies De Bruxelles), Master of Science in Business Administration (Université Libre Des Sciences De L’ Entreprise Et Des Technologies De Bruxelles) – Magister en Administración de Empresas con especialidad en Finanzas Corporativas (Universidad de Viña del Mar) – Master Financial Professional (American Academy of Financial Management) – Licenciado en Ciencias en la Administración de Empresas.
Escuela de Administración
Universidad UNIACC